01 Ago Cómo comunicarse con una persona con Alzheimer
Como empresa especializada en el cuidado de mayores a domicilio en Madrid queremos detenernos en esta nueva entrada en la atención especial que hay que dispensar a los enfermos de Alzheimer.
Seguro que te imaginas cuáles son dos de las premisas básicas para tratar con estas personas: hablar claro, despacio y usando un tono de voz suave. Si no hay problemas de audición no es preciso hablar alto ya que esto les puede generar ansiedad, enfado o agresividad. Además hay que transmitirles mensajes inequívocos, es decir, que sean directos y no les generen dudas. En la misma línea, hay que procurar usar siempre frases concretas y cortas. Por supuesto, siempre será preferible usar una pregunta cerrada a la que se pueda responder con un “sí” o un “no”.
En Tu Mayor Amigo queremos que seas plenamente consciente de la importancia de imprimir un ritmo adecuado en la conversación que mantengas con una persona que padezca Alzheimer. Por eso, tras preguntarle algo, hay que esperar a que responda o repetir la pregunta antes de pasar a otra diferente. Por descontado, usando en todo momento un vocabulario sencillo con palabras que le resulten familiares. El humor siempre tiene cabida y puede ayudar a mejorar la relación. Evitando, eso sí, la ironía, los dobles sentidos y los juegos de palabras.
En el plano no verbal hay que procurar no utilizar gestos bruscos o imprevistos. Hay que procurar ir señalando o mostrando los objetos de los que se hable en cada momento para facilitar la comprensión del mensaje. Por ejemplo, antes de peinar a estas personas podemos enseñarles el cepillo para que no tengan miedo y vean que es algo inofensivo y que conocen. La mímica siempre será un buen recurso en este tipo de situaciones para complementar y clarificar el mensaje. Las expresiones faciales que se usen han de ser claras procurando que la comunicación verbal y no verbal se correspondan entre sí. En caso contrario, suele prevalecer la parte no verbal, los gestos y muecas.
Por descontando, como profesionales del cuidado de mayores a domicilio en Madrid sabemos bien que es fundamental demostrar cariño a través de abrazos, caricias o besos. A los ancianos en general y a los que padecen Alzheimer en particular. Del mismo modo que tenemos que ser capaces de hacernos entender, tenemos que ser capaces de captar lo que la persona siente o quiere expresar. Por ejemplo, prestando atención a su lenguaje corporal observando si hay o no cambios en su forma o nivel de expresión. En ese caso hay que indagar hasta dar con el motivo (incomodidad, molestia, bajo ánimo, enfado…). Siempre recompensando sus esfuerzos por hacerse entender. En definitiva, generando un clima de confianza para ir haciendo progresos que poco a poco mejoren la calidad de vida de estas personas.
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