22 Mar La rehabilitación del habla tras un ictus
Quien se ve en la situación de tener que atender a un familiar después de que este haya sufrido un accidente cerebrovascular, seguramente agradecerá poder contar con cuidadores de personas mayores a un precio asequible. No hay que olvidar que una de las secuelas más importantes que se sufren tras un ictus es la alteración en el habla. En este post veremos, a grandes rasgos, cómo es el proceso de recuperación.
Lo primero que tenemos que tener claro es que, como consecuencia de un accidente cerebrovascular, el lenguaje se puede ver alterado de dos formas:
- Afasias: en este caso lo que se altera es la comunicación, el lenguaje. Hay muchos tipos de alteración pero las más frecuentes son la incapacidad para producir un mensaje con sentido, la anomía u olvido de palabras y las dificultades para entender lo que se está diciendo.
- Disartrias: aquí lo que se altera es la pronunciación. El paciente es capaz de expresarse bastante bien, pero no se le entiende correctamente cuando habla ya que hay determinados sonidos que tras un ictus no es capaz de producir.
No hay que olvidar que el lenguaje es un proceso cerebral complejo en el que están implicadas varias estructuras del cerebro. Estas deben estar conectadas entre sí para que se dé una conversación fluída. Estas estructuras se localizan sobre todo en el hemisferio cerebral dominante, normalmente el izquierdo.
La intervención del logopeda
Los trastornos del lenguaje, con mucha frecuencia, vienen acompañados de otros trastornos como la dificultad para escribir (agrafia) o para leer (alexia). La cuestión es saber qué hacer para poco a poco ir rehabilitando el lenguaje. En estos casos, la estimulación es clave. Por ejemplo, cantar canciones que la persona afectada conociese con anterioridad, recitar los días de la semana o un poema. Este tipo de lenguaje se denomina lenguaje automático y se suele almacenar en el hemisferio contrario al ictus, lo que ayudará a estimular el lenguaje.
En Tu Mayor Amigo contamos con especialistas el logopedia, perfil clave en el proceso de recuperación de estas personas. El proceso de rehabilitación tras una afasia puede durar entre 6 meses y 5 años aproximadamente. Cada persona tiene un techo límite de recuperación y por eso es muy difícil saber cuándo la persona culminará su proceso de recuperación. Llegado este punto, se comienza con un tratamiento de mantenimiento para fijar las habilidades recuperadas.
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